Cinco prototipos de SEAT que marcaron un antes y un después

Las grandes marcas antes de sacar nuevos modelos al mercado crean miles de bocetos, moldes y prototipos para poder perfeccionar lo que será el producto final. Para ello los equipos de diseñadores e ingenieros se esmeran en ofrecer un automóvil que cumpla con los objetivos marcados. Para efectuar las pruebas se trasladan a lugares donde las condiciones climáticas son extremas o parajes como Sierra Nevada. También se realizan los test en circuitos como el de Nurburgring o en otros especializados como el de Applus Idiada, situado en Tarragona. Para evitar posibles acciones de espionaje industrial los fabricantes forran los vehículos de color negro o de formas extrañas para conseguir mostrar lo mínimo posible al público.

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El famoso trazado de Nurburgring es una de las referencias para las marcas a la hora de comprar prestaciones

Otras veces los prototipos se muestran al público sin una intención de venta futura. El principal motivo es mostrar cambios que se aplicarán en futuros modelos o mostrar ejercicios de diseño con un lenguaje nuevo para la marca.

En el caso de SEAT hemos seleccionado cinco modelos que marcaron la historia del fabricante. La creación de estos modelos tenían como objetivo marcar un nuevo diseño o poner en prueba nuevas tecnologías para la marca.

SEAT PORSCHE 984, un auténtico baby Boxster

A primera vista puede parecer una errata puesto es un modelo prácticamente desconocido, ya que durante muchos años se mantuvo bajo secreto. El 984 era un proyecto llevado a cabo por SEAT y Porsche en el año 1984. Por aquel entonces la colaboración entre las dos se traducía en los famosos motores System Porsche del fabricante español en modelos como la primera generación del Ibiza (Mk1). La idea original era crear un deportivo descapotable de acceso de bajo coste económico, en relación a otros modelos como el 928 o el 911.

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Porsche 984 siendo trasladado por un operario

Los problemas económicos en los que se encontraban los dos, en el caso de Porsche se veía obligada a alargar la vida comercial del asequible 924, y las escasas previsiones de venta acabaron con la idea de producir este modelo.

A pesar de no poder llevar a cabo el proyecto, la firma de Stuttgart continuó con la idea para materializar el modelo. El bajo consumo, su peso reducido (888 kg) y la posición deportiva convertía al 984 en un suculento deportivo. En cuanto a la motorización se optó por un motor bóxer de dos litros, que entregaba 135 cv. La velocidad máxima que podía alcanzar eran los 220 km/h.

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La influencia de sus hermanos de motor delantera (944 y 928) en el interior es totalmente indiscutible

El interior presentaba elementos propios del Porsche 944 y del 928. El proyecto murió, pero la idea de crear un deportivo de acceso caló en la marca. Años más tarde, en 1992, Porsche empezaría a probar su futuro Boxster bajo la apariencia de un extraño 911 con motor central.

 

Proto T/TL: el inicio de una nueva era

Tras la adquisición del Grupo Volkswagen de la empresa española, que había pasado por dificultades económicas durante la década de los ochenta, necesitaba lanzar al mercado una berlina. Tras el inicio de producción de la exitosa primera generación del SEAT Ibiza, el estudio de Italdesign Giugiaro se pusieron manos a la obra para la creación del nuevo modelo.

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El SEAT Proto T supuso toda una revolución para la marca.

En el año 1989, en el mismo año del inicio de la construcción de la actual fábrica de SEAT en Martorell, se presentó en el Salón de Frankfurt el Proto T.  SEAT había conseguido mostrar al mundo un concept car que se encontraba a años luz en cuanto diseño y calidad a los modelos que por aquel entonces salían de la cadena de producción.

Se destacaba las formas limpias y sin aristas en el exterior del coche. Su gran techo acristalado, de transparencia variable según la luz exterior, ofrecía a los pasajeros una gran luminosidad. La parte posterior del modelo sería decisiva para el futuro SEAT Toledo. Meses más tarde, en el Salón de Ginebra, se presentó el Proto TL, que no era más que un prototipo más cercano a la realidad que el anterior.

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Detalle del moderno volante. Es difícil imaginarse un coche actual con tantos botones y en una posición central dentro del volante como el de este caso.

Dentro del apartado técnico cabe resaltar el coeficiente aerodinámico del coche. Este era de 0,243, toda una rareza en la época. A pesar de que estemos hablando de un modelo que cumple 27 años, se le ofrecía al conductor dos pantallas en los laterales que substituía a los espejos retrovisores convencionales. Además de este adelanto tecnológico el volante era multifunción, en el cual se podían controlar elementos como la radio.

 

SEAT Tango, el roadster de Martorell

En el septiembre del año 2001 SEAT presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt uno de los prototipos más impresionantes de la marca. Construido sobre la misma plataforma que la del SEAT Ibiza mk3 o del Audi A2 (plataforma A04, llamada actualmente como PQ24), el Tango es un roadster de corta batalla (3.685 mm) pero muy amplio (1.714 mm).

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Las zagas que salían de la parte posterior del coche no llegaban a unirse con la que musculosamente sobresalía por encima del paso de rueda trasero

A pesar de su modesto motor (1.8 litros con un rendimiento de 180 cv a 5.600 rpm), en comparación con el atrevido diseño que ofrece, el SEAT Tango tardaba 7 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado y con una velocidad máxima de 235 km/h.

La estructura era tubular y tomaba como base la jaula antivuelco del modelo de competición Córdoba World Rally Car.  En referencia al diseño, Walter da Silva trazó el ADN de la marca de los siguientes diez años.

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El Seat Tango ofrecía un nuevo aire para el diseño de la marca

El modelo mostraba una deportividad y una elegancia que hacía tiempo que la marca no vivía. Uno de los escasos medios de comunicación que lo han logrado conducir  advierten que es un deportivo muy ágil y divertido de llevar.

SEAT Cupra GT: el más rápido

Este prototipo también se llevo a cabo a principios del nuevo milenio. En el año 2003, el Salón del Automóvil de Barcelona, SEAT mostró un vehículo de carreras equipado con un motor Audio V6 biturbo y con un peso que rondaban los 1.000 kg.

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El CUPRA GT (izquierda) estaba totalmente proyectado para su uso en circuitos y otro tipo de competiciones

El Cupra GT estaba diseñado para poder vencer en competición. Los 500 cv y su transmisión secuencial de 6 velocidades le convertían en un modelo único para la fábrica de Martorell. Se alcanzaban desde parado los 100 km/h en sólo 4,2 segundos y de velocidad máxima llegaba a los 295 km/h, siendo el modelo más rápido hasta la fecha de la marca SEAT.

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Los problemas que casuaron el cambio de reglamento puso en jaque a los ingenieros, ya que se pedía que el modelo fuera derivado de uno de calle. Sin embargo, algunas unidades pudieron correr en carreras GT.

A pesar de a imposibilidad de una versión de calle, el SEAT Cupra GT quedó como uno de los modelos más sorprendentes de la marca.

SEAT Tribu: el Ateca diez años antes

Con el auge de los vehículos SUV, SEAT presentó en el Salón de Frankfurt del año 2007 un modelo basado en el Volkswagen Tiguan. El nervio marcado en los laterales sería uno de los rasgos más característicos en los siguientes modelos de la marca.

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El diseñador belga Luc Donckerwolke se estrenó en SEAT con el Tribu. En él dejó la huella de las siguientes generaciones de modelos como el Ibiza o el León

El moderno salpicadero mostraba una mejora tecnológica respecto a los modelos que vendía SEAT por aquel entonces. La configuración interior de los asientos tipo bacquet era de 2+2. Los asientos delanteros tenían la opción de tener un sistema de climatización integrado.

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La luneta trasera era de proporciones considerables en comparación con el conjunto del coche.

La parte posterior del Tribu muestra parecidos con modelos llevados a producción en cuanto al capó y la toma de aire central. No así los faros y el parachoques.

El prototipo ofrecía la posibilidad de cambiar el comportamiento del coche con un mando. Los modos de conducción eran llamados como Urban, Sport y Free-run.